El Rincón Palomero
Si John Wick fuese una sinfonía de violencia estilizada, Bailarina es su versión con puntas de ballet y fuego. Ana de Armas irrumpe con fuerza en esta entrega derivada del aclamado universo de Wick, no como una sombra del legendario asesino, sino como una presencia propia: intensa, letal y dolorosamente humana.
Dirigida por Len Wiseman, la cinta nos lleva a los rincones más helados de Europa del Este y a las sombras elegantes de Praga y Viena, donde la protagonista, Eve Macarro, emprende una búsqueda sangrienta para vengar a su familia. Lo que parecía una simple historia de venganza se convierte en un despliegue coreográfico que mezcla la fragilidad del ballet con la brutalidad del combate cuerpo a cuerpo.
Lo más impresionante de Ballerina es su manejo de las secuencias de acción: Eve pelea sobre un lago congelado que se agrieta con cada disparo, enfrenta a un enemigo usando fuego en un escenario de ópera, y se desliza entre tiroteos con la precisión de una bailarina en escena. La coreografía, claramente influenciada por la estética Wick, alcanza aquí un nivel más visceral y emotivo, sin perder elegancia.
Uno de los grandes aciertos es la música. La banda sonora mezcla piezas clásicas reinterpretadas con sintetizadores modernos, generando un ambiente de tensión constante. Cada pelea se siente como un movimiento dentro de una obra mayor, donde los silencios importan tanto como las explosiones.
Ana de Armas: belleza peligrosa
Aunque algunos críticos han señalado que no logra el mismo peso emocional que Keanu Reeves, lo cierto es que De Armas imprime su propio estilo: más emocional, más vulnerable, pero igual de peligrosa. Su interpretación de una asesina que no ha olvidado quién fue antes de la violencia es lo que da humanidad al filme.
Violencia con sentido estético
Bailarina no es simplemente una película de acción. Es una pieza visual que apuesta por una violencia “bailada”, donde cada golpe tiene ritmo y cada muerte tiene una razón. No todo es perfecto —el guion a veces es predecible—, pero la dirección de arte, la edición frenética y la intensidad de los duelos compensan cualquier tropiezo narrativo.
Veredicto final: 8.5/10
Bailarina es una adición poderosa y emocionante al universo de John Wick. Más emocional que sus predecesoras, más estilizada en sus combates, y con una protagonista que no imita, sino que se impone. Si te gusta la acción con clase y una historia de venganza que golpea como patada de ballet, esta cinta te va a dejar sin aliento.
Imperdible: la escena en la ópera con fuego, hielo y un duelo con lanzallamas. Un espectáculo.