El gobernador Rubén Rocha Moya, tras seis meses de una guerra intestina entre facciones del Cártel de Sinaloa, parece que por fin aceptó que hay un problema de inseguridad, desde aquel lunes 9 de septiembre.
“No hemos logrado frenar la inseguridad”, señaló ante la pregunta de una periodista en su semanera, a tipo de “autocrítica” y para rematar se clava la daga él mismo al señalar que el “gobierno es el encargado de brindar seguridad a la ciudadanía”, cosa, que han simulado hacer.
Y es así como el gobierno ha ido cambiando su discurso –aunque recordemos que estos políticos siempre están en campaña y se vienen elecciones próximamente– a aceptar de que en realidad sí hay inseguridad, y como por arte de magia, seis meses después echan toda la carne al asador con un gran operativo para reactivar la vida nocturna… ¿de qué establecimientos? No lo sabemos, porque cientos de empresas han cerrados sus puertas porque al gobierno se le ocurrió esa brillante idea... ¡Solamente seis meses después!
Nos leemos en una próxima edición, hasta entonces… hasta siempre.