Sinaloa, la guerra en los distintos frentes
sábado, 7 de junio de 2025
Sinaloa, la guerra en los distintos frentes


En Sinaloa la guerra que se vive tiene varios actores o frentes: Mayos contra Chapos, políticos contra políticos, policías contra policías, guardias nacionales contra militares, medios de comunicación contra medios de comunicación, periodistas contra periodistas, sociedad civil contra sociedad civil, legisladores y servidores públicos contra la verdad, pueblo contra pueblo.

Sería absurdo no reconocer que todos los actores antes mencionados forman en conjunto la sociedad en Sinaloa y, que, por lo tanto, nos encontramos, queramos o no, involucrados directa e indirectamente en los hechos de violencia, desgobierno, desplome de la economía y miseria social en la que vivimos y convivimos actualmente.

“Sinaloa siempre ha sido violento”, dijo una persona mientras narraba el enfrentamiento entre dos grupos de pistoleros que iban tirándose balazos de carro a carro en una zona de mucho flujo de personas al atardecer en Culiacán. Idiosincrasia que nos aplasta.

En la sindicatura de Melchor Ocampo, Mocorito, un elemento de la Guardia Nacional recibió un disparo de un militar, el hecho se manejó como un accidente, pero habitantes del lugar narraron que hubo persecución de guardias nacionales a militares y que alguno se resguardo en una vivienda causando pánico en la familia que la habitaba y en los vecinos del lugar. Ya no hubo mayor información.

En la guerra política en Sinaloa que libran por concentrar el poder, prácticamente desde que tomaron protesta como gobernador, Rocha Moya y Enrique Inzunza como secretario de Gobierno, actualmente Senador de la República, contra todos aquellos que aspiren a la gubernatura, se abre el frente Gerardo Vargas Landeros.

Rocha e Inzunza siguiendo la misma estrategia con Vargas Landeros que aplicaron a Héctor Cuén, Guillermo Benítez Torres y Jesús Estrada Ferreiro. Desaforado del Ayuntamiento de Ahome y acusado de abuso de autoridad, el pasado miércoles el exalcalde se presentó en la Sede de Justicia Penal en Culiacán; el reportero le suelta: “dice Enrique Inzunza que, si tiene pruebas de su inocencia que las presente”; Vargas Landeros revira: “¡salúdamelo… sí, claro, salúdamelo!”. Feroz la guerra política y sin tregua compartida por los medios de comunicación.

“No es un arsenal el que se encontró en el penal”, señaló Rubén Rocha Moya en su semanera cuando un periodista lo cuestionó por el “arsenal” que se decomisó a los reclusos en el penal de Aguaruto el pasado 21 de mayo.

Para el gobernador de Sinaloa, quien es el responsable constitucional de la administración en su gobierno y responsable de brindar seguridad a los ciudadanos en el estado, no es un arsenal haber encontrado en el principal penal de Sinaloa: 5 armas largas tipo AK-47; 5 armas tipo AR-15; una subametralladora P90; 11 pistolas, calibre 9 mm; 2 pistolas, calibre .38 Súper; 1 pistola, calibre .45; 28 cargadores de AK-47; 11 cargadores de AR-15; 2 cargadores de disco para AK-47; 3 cargadores de disco para AR-15; 47 cargadores de pistola de diferentes calibres; 3 cargadores para P90; una granada de mano y 3 artefactos explosivos improvisados. La realidad supera la ficción.

En Culiacán se roban de 22 a 25 automóviles diariamente; han sido robados tres mil 811 de septiembre a la fecha, la estrategia de las autoridades es: “que no usen ese tipo de vehículos grandes, ostentosos, muy llamativos para ese tipo de personas. También evitar andar tan tarde en la noche y no circular por las zonas que todos sabemos que son peligrosas”, señaló, Jorge Humberto Sarmiento Gómez, titular de la Agencia Especializada en Robo de Vehículos. Los asaltos se han presentado en toda la geografía capitalina, en las cocheras, lavados, lotes de venta, privadas, oficinas de gobierno y a todas horas del día; el mensaje del funcionario es en el sentido de que la autoridad no tiene ni idea de cómo frenar el delito.

Siete policías municipales fueron detenidos por policías estatales cuando los primeros presuntamente cuidaban a dos personas baleadas, que en medios nacionales son vinculadas con la facción de Los Chapitos, en un nosocomio de Culiacán. Debido al hecho los siete policías municipales quedaron en resguardo de autoridades federales, Sergio Antonio Leyva López renunció como secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán y, el responsable directo de la administración del municipio, el ahijado de Rocha y presidente del Ayuntamiento de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil… inmutable.

Este caso, como el del penal de Aguaruto, ponen al descubierto, una vez más, la colusión existente entre gobierno y criminales por más narrativas mentirosas y tramposas que pretendan plantar una realidad alterna, porque la culpa no es del político sino de quienes votan por él.


 

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